Dónde quedaron esos días (no tan lejanos) de mi vida en los que llegaba en vivo a la oficina después de una noche de juerga o en los que podía desvelarme de jueves a domingo sintiéndome tan fresca como una lechuga?
Ayer nos invitaron a una cena y llegamos a la casa a las 2am. Dormí 6 horas. Hoy, recibiremos a un club de 12 borrachos profesionales en casa. Lo único en lo que puedo pensar es "Noooooo, por favorrrrrr, que se vayan temprano!!!" y/o "Si se quedan más allá de las 3am, me da mucha pena pero me voy a dormir" y/o "Como se nos ocurrió organizar esta cosa entre semana???".
El esposo, a pesar de una insomnia que le dió ayer, está saltando de la emoción como spring-breaker ante la perspectiva nocturna y escucha con cierta ironía mis comentarios amarguetas. En que momento me convertí en abuela dios mío????????
No hay comentarios:
Publicar un comentario