Estados Unidos, España y ahora Portugal tienen demandas iniciadas en contras de las agencias financieras de rating por manipulación de mercado. Me alegra muchísimo. Es innegable que hay una doble moral en la actuación de estas empresas, particularmente los beneficios económicos colosales que derivan de las crisis que ayudan a precipitar.
No es mi intención ilibar a los países por sus malas finanzas y políticas irresponsables, pero sí creo que muchas de las consecuencias sociales y financieras, derivadas de la alza en las tasas de interés por concepto de la deuda del Estado en Portugal podrían haber sido evitadas si las agencias de rating (y la oposición política) se hubiesen comportado con mayor consciencia y objetividad. Al final de todo, quién paga el pato es la sociedad y sus sectores más bajos de la escala de ingreso. Los verdaderos responsables nunca responderán por sus actos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario