Ya sé que sueno como abuelita, pero cada día me indigna y me deprime más ver como se desintegran nuestros valores y el consumismo y la frivolidad se apoderan de nuestras sociedades. Hoy cualquier persona es capaz de robar y peor aún de matar para tener acceso a lujos. La gente está dispuesta a todo con tal de vivir por encima de sus posibilidades y la que tiene esas posibilidades generalmente está deprovista de conciencia social.
Los medios de comunicación rara vez transmiten temas sustantivos o lanzan mensajes de crecimiento, sólo notas rojas en las que se ensalsan particularmente aquellos episodios en las que los maleantes violan las leyes y salen triunfantes. Una realidad cínica.
Veo como la juventud en mi región ve en las filas del crimen organizado un futuro mejor que en el de un trabajo honesto, como una causa originalmente válida se convirtió en justificación para un saqueo masivo en Londres y como en Libia los rebeldes no pueden abstenerse de robar incluso en su papel de libertadores.
Es cierto, a lo largo de la historia estos lamentables capítulos han sido recurrentes, pero no recuerdo ninguna otra época en la que el poder haya estado en la cima de las ambiciones de toda una generación.
Estoy fuera de mí con la tragedia del incendio en el Casino Royal de Monterrey. Como es que la pérdida de vidas inocentes y la crueldad pueden justificarse por la sed de dinero de un puñado de animales con armas. Cúando se va a acabar este período negro que está atravesando México?
No hay comentarios:
Publicar un comentario