En esta constante búsqueda de respuestas, fui hoy a leerme mi aura. No soy esotérica, ni me gusta el yoga, ni encuentro paz en la meditación. Sólo me movió la curiosidad de descubrir algo nuevo y lo que descubrí me conmovió profundamente porque la lectora, ex pareja de un amigo de mi marido, supo ver dentro de mí.
Resulta que en este momento soy una rosa alumbrada por un lado de un sol intenso y en penumbras del otro. Mi fortaleza y mi pasión por la vida están en batalla campal contra mis dudas, miedos e inseguridades. Por eso estoy cansada y por eso también soy una montaña rusa de emociones, unos días euforica de la felicidad y otros vencida por la depresión. La palabra clave? Definición.
Definir que es lo que quiero y que necesito para vivir en paz. Hablar sin miedos, sin límites acerca de ello con mi pareja o con quien tenga que hacerlo. Después seguir adelante y dejar atrás los resentimientos.
Me hizo bien escucharlo. Hacerlo fue de una gran ayuda para seguir luchando por poner en orden el monte de cajas que aún se encuentran en caos dentro de mi cabeza.
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