martes, 15 de febrero de 2011

De megalómanos en el poder

Que el presidente Sarkozy quiera ganar popularidad enredándose en la bandera nacionalista para defender a los franceses en el exterior, es comprensible. Lo que escapa totalmente a mi entendimiento es que lleve el asunto de una mujer, que es una secuestradora comprobada, tan lejos como para poner en causa TODA la relación México-Francia. Nunca había visto un manejo tan torpe y cargado de una actitud tan ofensivamente colonialista como la del gobierno francés. Y pensábamos que esas cosas se habían quedado en el siglo pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario