Hay 85,000 personas de la tercera edad viviendo solos en la ciudad de Lisboa. Es frecuente toparse en los periódicos con noticias de viejos muertos en sus casas sin que nadie dé por ello hasta semanas después. Enfrente de nuestro edificio, hay dos de ellos. Siempre solos. Siempre mirando por la ventana.
Me llena de tristeza y de indignación esta realidad. Como puede una persona a partir de cierta edad caer en el olvido de sus seres más próximos y sólo sentarse a ver el tiempo pasar, sin nadie a quien recurrir? Qué vida se tiene que vivir para terminarla en la más profunda soledad?
Me gustaría hacer algún tipo de voluntariado para hacerle compañía a alguno de ellos. Creo que cuando en unos meses, cuando S. ya esté un poco más grande, voy a comenzar a ver que alternativas existen. Me niego a dejarme dominar por la indiferencia.
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