El domingo tuve una plática seria con L., le expliqué que es totalmente normal que sienta celos con la llegada de su media hermana. Que para una hija única que está acostumbrada a tener toda la atención, es mucho más dificil compartir. Y que a pesar de todo eso, se dará cuenta que tener un hermano en la vida es una de las bendiciones más grandes que existen.
La verdad es que sigo teniendo miedo de como será la transición. Ya ahora, mi hijastra tiene pequeñas manifestaciones de celos sólo porque G. acaricia mi panza. No quiero ni imaginarme como será cuando ya sea una bebé de carne y hueso.
Creo que hablar directamente y con la verdad siempre es lo mejor. Espero que nuestra plática de algo haya servido para atenuar sus posibles impulsos de rechazo para con mi hija.
No hay comentarios:
Publicar un comentario