Es un hecho. Entre más tardamos las mujeres en tener hijos, más prioridades tenemos en la vida y más egoístas nos volvemos. A pesar de querer ser mamá, estoy aterrorizada por los cambios y los límites que un bebé va a traer a mi vida. Yo sé que toooodas las mujeres, especialmente las que ya son mamás, siempre dicen que cuando tienes a tu hijo en los brazos, todo lo demás pasa a un segundo plano...pero sinceramente, hace mucho tiempo que mi instinto maternal se encuentra bastante rezagado en mis prioridades de vida. Aliás, sí quiero disfrutar a mi bebé pero como parte de mi vida, no como el único centro de ella. Aunque sé que lo haré con menos frecuencia, me rehuso a renunciar a las cosas que más disfruto: enfrentar más y mayores retos en lo profesional, ir al cine y a cenar de vez en cuando...y sobtre todo a la intimidad con mi pareja. Es una utopía? (en una de sus llamadas arrebatadas, la ex de G. me dijo en tono amenazante: "Espera a que tengas hijos!! Y vas a ver como te pasa lo mismo que a mí". Sus palabras me persiguen como una maldición.)
A pesar de mi misma, en estas semanas en las que me he sentido tan incomoda físicamente, mi libido se ha visto muy afectada. Y me veo a mi misma y pienso, no!! no quiero ser este estereotipo de mujer que pierde el vínculo físico con su marido en cuanto llega un embarazo. Y tengo miedo, miedo de perder lo que tengo, de que mi cuerpo no vuelva a ser el mismo nunca más, de dejar de ser yo misma para convertirme en simplemente una mamá. Habrá manera de evitarlo?
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