jueves, 3 de febrero de 2011

De ex esposas y amistades

Me parece muy loable conseguir mantener una relación cordial y amable con el ex marido o ex mujer, sobre todo cuando hay niños y el contacto es inevitable. Sin embargo, no puedo evitar un retortijón cuando escucho a la gente describir con orgullo prácticas que me parecen medio enfermas en nombre del civismo y de no acabar "mal" con la persona con la que alguna vez juraron quedarse toda la vida.
Como segunda esposa, siempre he estado consciente que la ex mujer de mi marido forma y formará parte de nuestras vidas porque es madre de una hija que tuvieron juntos. Aaaaahh!!! pero hay un límite. Costó algunos gritos y sombrerazos, pero de una dinámica en que la ex se hacía presente con llamadas diarias en mi sagrado mundo de pareja , finalmente llegamos a un equilibrio. Mi esposo habla con su hija todos los días y solo con la ex cuando es estrictamente necesario. Que me perdonen los suecos pero no hay cosa más maravillosa que el "borrón y cuenta nueva".

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