lunes, 2 de mayo de 2011

De los bebés en la posmodernidad

Ayer por casualidad escuché en un programa de televisión que después de los treinta, una mujer se puede tardar hasta 24 (!!!) meses en concebir un primer bebé, amén de los numerosos riesgos que eso representa. Desconozco si las fuentes de la serie en cuestión son fidedignas pero no pude evitar sentir un cierto desaliento ante tal afirmación.
Siempre pensé que en un cierto momento de mi vida tendría hijos. Sin embargo,  también quería  alcanzar otros objetivos antes de tenerlos. Cuando salí de la universidad, ee abrió el camino para una carrera profesional exitosa pero muy demandante y, como consecuencia de ello, a mi vez me volví más exigente con respecto al tipo de hombre que quería a mi lado (a quién por cierto no hubiera encontrado si no hubiera tomado las decisiones profesionales que tomé).
No perdí el tiempo.Viví las cosas en los tiempos en los que la vida las fue poniendo en mi camino. Y por eso, sólo ahora me siento de verdad lista para procrear.  Porqué entonces de repente todo parece tan urgente y tan arriesgado? Porqué si cada vez hay más mujeres en el mundo que están en mi situación, existe este dedo invisible apuntándonos como si hubiesemos cometido un error fatal por no haber sido madres a los 24?

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