lunes, 18 de abril de 2011

Antrera reloaded

Con motivo de la visita de mi hermana a Lisboa, este fin de semana estuvo lleno de actividades. Entre ellas: dos salidas a antrear con mi cuñado, su novia y sus amigos.  
Siempre me ha gustado bailar, de hecho entre viajes y ocasiones especiales G. y yo seguimos haciéndolo con bastante regularidad (en comparación con el resto de mis amigas casadas), aunque evidentemente nada se compara con mis fines de semana salvajes bailando encima de la barra hasta las 6 de la mañana. Tambíén es un hecho que el ambiente cambia radicalmente cuando se está en una discoteca en grupo o en pareja (y cuando se está soltera o casada).
Lo cierto es que, con el pretexto de mi crisis de mediana edad, llegué al antro sin esperarme que iba a reencontrame con mi yo "reventado" de antaño. Tomé coctéles varios, canté,  moví la cadera sin parar, bailé por horas en tacones y hasta bajé en cunclillas hasta el suelo y me volví a levantar. Todo como en los viejos tiempos. Mi marido? Encantado! 10 puntos para la egoteca!

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