martes, 19 de julio de 2011

Tras bambalinas

Hay un dejo de ingratitud en ser madrastra de una niña. Una madrastra no tiene las prerrogativas de una mamá, pero tiene muchas de las responsabilidades y esto es pocas veces reconocido. El domingo pasado, L. se quejó durante la cena de un dolor de estómago muy fuerte. Yo, como vengo de la familia de los un mil remedios -todos efectivos-, de inmediato hice un diagnóstico, le dí agua con gas y la obligué a ir al baño para detectar cual era el problema exactamente. Estaba estreñida. La niña tiene poca paciencia cuando va al baño. Poco después, el dolor había desaparecido. Al otro día, ya en casa de su mamá, vuelve el dolor y L.  pide una llamada a casa de su papá para pedir que éste le diga a  la mamá como aliviarlo. Mi nombre? No se mencionó ni una sola vez.

Es mi imaginación

o los hombres tienen un chip para desconectarse cuando las mujeres les estamos hablando de "nuestras futilidades"? Es bastante obvio cuando el esposo no está interesado en lo absoluto en lo que le estoy contando, como si tuviera un mecanismo preprogramado, pero claro, damos por hecho que los campeonatos del Sporting y las bromas machistas de su jefe merecen toda mi atención!

lunes, 18 de julio de 2011

Sentido de pertenencia

El viernes en la noche tuve mi primera salida formal de amigas desde que llegué a Portugal. Puras mujeres, 6 para ser exacta, todas mexicanas. En cuanto nos sentamos a la mesa, no paramos de hablar, ni de reir un segundo. Todos alrededor nos veían como si fuesemos extraterrestres. Se nos pasaron 6 horas como un suspiro y yo lo disfruté como agua fresca en mi cara, porque la verdad es que en el medio portugués cada vez tengo menos que decir. Y es que a diferencia de nosotros, los portugueses aunque son muy amables, nunca hablan de cosas personales, sólo de temas como el clima o la política. Así que entre este trato tan distante y el hecho de que casi no tengo amigas mías aquí (las que tengo andan ocupadas malabareando entre el trabajo y sus hijos...y las demás son las de mi marido o las esposas de los amigos de mi marido), a veces siento como si me estuviera marchitando un poco por dentro. Que bueno sentir el "pertenecer" de vuelta!



viernes, 15 de julio de 2011

La sabia

L. y yo vamos juntas en el coche escuchando una canción. Y yo: "Sabes que la que canta se llama igual que yo?". L: "De verdad? Ah pues hace mucho sentido porque las dos saben tanto de taaantas cosas". Sentí como el corazón se me hacía grande grande.

jueves, 14 de julio de 2011

Sequía en Somalia

Hoy vi una foto de un niño somalí con desnutrición crónica. Y todas las estupideces con las que me preocupo diariamente de repente parecieron tan pequeñas! Como es posible tanta desigualdad? :-(

Sé que no nos gusta ver estas imágenes pero ojalá las vieramos con más frecuencia, tal vez así seríamos mejores seres humanos.


Estos días

estuve como loca, de encargada de la oficina por las vacaciones de mi jefe y haciendo un trabajo final contra reloj para mi curso de diplomacia bilateral. Estoy muerta pero contenta porque puse mis neuronas a trabajar y eso siempre se agradece.  Hoy en la noche tenemos fiesta en casa, así que me espera un poco más de estrés.
PD. No tuve tiempo de poner nada la semana pasada pero quiero que quede registro de mi indignación por la nueva baja de Moody's en la calificación de la deuda portuguesa. Las medidas que el gobierno está tomando aquí son dolorosísimas para la población. La pobreza que no era evidente hace algunos meses, ya se ve en las calles. Cómo es posible que tres agencias tengan el poder de arruinar a toda una sociedad y encima sacar lucros del proceso?? El mundo está al revés y el trabajo de la gente honrada que hace todo por tener una vida digna, cada vez vale menos. Estoy llena de asco. Otra vez.

miércoles, 6 de julio de 2011

Vacaciones de verano

L. pasa todos los años dos semanas en agosto con nosotros en vacaciones de verano. Como a mí me parece sano que papá e hija pasen tiempo solos, el trato es que una de esas semanas sea exclusiva para ellos y que G. reserve días libres también para nosotros dos.
Con el cambio de trabajo de G y aunque fuese previsible, nos cayó como bomba la noticia de que quedaban canceladas las vacaciones que habíamos planeado para este verano.
Le dí muchas vueltas al asunto, porque mi vocecita de la solidaridad de pareja me decía que me quedara con el marido. Pero la verdad es que en este caso, cualquier tiempo libre que él tenga será para pasarlo con su hija  y yo, aunque no sobro, tampoco hago necesariamente falta en su dinámica bilateral. Por eso, para que quedarme aquí lamentándome? Acabo de comprar un boleto para reunirme con mi papá y mis hermanos en La Habana en dos semanas, en un viaje que ya estaba completamente descartado de mi mente.